lunes, 28 de febrero de 2011

Flamencadas desde la 2ª fila

Rosario Flores.Palau de la Música. 25 de febrero de 2011
En las sociedades antiguas y primitivas parece que existe una perentoriedad en cuanto al ocio disponible, y al igual que uno venía abocado a un trabajo o forma de vida; el ocio, religioso o no era de participación poco evitable, so pena de caer en la disidencia, marginalidad o exclusión social.´
Nuestras sociedades en cambio permiten mantenerse ajenos a fenomenos multitudinarios, y ya ni la autoexclusión de la practica religiosa es signo de hostilidad o disidencia a la sociedad. Soy muy poco dado a eventos de ningún tipo: deportivos,musicales, culturales , se puede decir que no participo en nada salvo en la hungarofilia, y sacarme de noche es como sacarme una muela.Pero la noche del viernes 25 asistí y fui "llevado" al Palau de la Música catalana a ver a Rosario. Entonces uno se da cuenta de esa especialización del ocio, y de como cada cual se apasiona con cosas que a los demás les deja absolutamente igual.Naturalmente acabé contagiándome del fervor con que el abarrotado público dispensó a la cantante cuyo ritmo desenfrenado en el baile era especialmente revitalizante. Uno de los detalles en los que reparé es en lo variopinto del público asistente, ya que en mi cerrada y tópica ignorancia me imaginaba que el perfil al menos visual de los asistentes, sería otro tratándose de una actuación programada en un Festival Flamenco ¿Cuantas cosas que ignoramos acabarían apasionándonos?
















































2 comentarios:

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