miércoles, 9 de diciembre de 2015

Leyendo a Agustín o el libro timo

....de Miklós Szentkuthy (Leyendo a Agustín.Ediciones del Subsuelo. Barcelona 2014. Narrativa). Este seguramente no pretendió engañar a nadie, el traductor y la editorial sí.
"Torreón,domingo 6 de diciembre de 2015.20,15 horas.
¿Tan díficil es entretener un poco con la lectura?.Yo que busco en la misma un sustituto socializador a mi tendencia al aislamiento. Yo que soy un amargado desbandado,huido de la componenda social, la fiesta,el tumulto y la animación.Yo más que nadie necesito una lectura salvadora de cierto tedio vital,una lectura que me reconforte con mi soledad y no que me haga sentirla en su toxicidad cuasi letal.lectura que deje sabor agradable aunque sea doloroso, pero no un sabor de asco como de haber echado sal al café.
Mi asquerosa disciplina lectora, ya sólo reducida a los húngaros, me hiere al quedar atrapado ya desde las primeras páginas con un volumen más, llamado a engrosar la LITERATURA DEL TOSTÓN.
No,no se trata de leer relatos felices, no quiero obviar el dolor, quiero obviar el tedio, y no lo consigo una y otra vez con las traducciones de A.K.
para postre el libro es además un libro con publicidad engañosa, es un libro timo. ¡No es narrativa!, y en cambio lo presenta como tal la contraportada por estar en una colección de narrativa. Y en su desfachatez, el anónimo presentador habla encima de que se entra en la obra por el principio,por la mitad, o por el final. ¿Es eso narrativa?. "
Si se puede traducir la obra sin enterarse de nada también se puede leer de igual manera.Pero de  la editorial no puedo alcanzar a comprender como acepta ese texto como de interés,  con el inri de colarlo en una colección de narrativa cuando no lo es de ninguna de las maneras. El género que se podría etiquetar de comentarios filosóficos también presenta una dificultad poco superable en caso no sólo  de querer absorver su contenido sino incluso de pretender  la más minima captación de su sentido. De hecho la librería como se aprecia , etiqueta el libro como de filosofía moderna, aunque como fue por encargo al no haber existencias, desconozco  en que topografía hubiese estado colocado en la tienda.
Vuelvo a decir que verter al español obras de sabor tan extraño y de limitadísimo o minoritario interés provoca el peligro de etiquetar a una literatura nacional con un halo tedioso que haga huir al lector extranjero ,en este caso español, de una aridez narrativa reiterada una y otra vez , incompatible con un mínimo de amenidad que además exige un desembolso económico que a mi solo me compensa por coleccionista del objeto bibliófilo, pero nunca por su desquiciante contenido.




miércoles, 2 de diciembre de 2015

Dúo de Belas: Kollár y Balasch

En parte por la prevención que tengo contra la novedad editorial de una obra de nueva factura, tal como decía en el tema de apnea narrativa, también  por lo de caza exitosa  que tiene como coleccionista conseguir un libro  cuyo ejemplar disponible en el mercado de lance puede ser el único, y en parte por el sabor de antigüedad y conexión material/espiritual con un pasado que se aleja de uno, siempre es muy gratificante encontrarte con ejemplares de libros viejos, tanto más sugestivos si la obra y autor ya han sido borrados del recuerdo general o incluso del de los especialistas.
Lanzar la red de busqueda sobre el nombre BELA el pasado 26 de noviembre tuvo un efecto inmediato más que rentable en el hallazgo de nuevas obras y autores húngaros desconocidos u olvidados. Con libros El Trovador de Talavera de la Reina la indagación la tuvo que hacer al otro lado del telefono la propia librera que pronto dío con rasgos de ubicación de probada hungaridad, por lo que tras la conversación del día 27  sobre el ignorado u olvidado BÉLA KOLLÁR  "¡Quiero vivir!..." 2ªedición.Editorial Arauco .Buenos Aires 1957 formalicé el pedido , habiendo llegado hoy el ejemplar por correo.




El otro hallazgo era en la librería Sánchez de aquí de  Barcelona en la calle Córcega 485, y allí fuimos ayer mi hijo y yo a ver quien era BÉLA BALASCH en "Carlitos el intrépido",ediciones Europa América.. Madrid 1936 . Y digo 1936 porque la única referencia a la obra en internet es además  de la de  los dos ejemplares a la venta, uno en una librería de París,Tgl Harmattan    LES ALIZES SARL 16 rue des écoles 75005 Paris  y el otro el de Barcelona,  la referencia del  ABC de 31 de octubre de 1936 en el que se reseña la publicación de la novela  comunista infantil.
Como la librera estaba al cabo de mi visita y no paraba de hablar por teléfono, me dijo en voz baja que quería y solo tuve que decir "Carlitos". Vimos la obra y no había rastro alguno de hungaridad, pero en el peor de los casos era alemana y me interesaba. Además el libro no saldría solo ya  que unas horas antes había visto en la red que la librería tenía también un ejemplar de Max  Nordau que no tenía : "Como aman las mujeres". Como el de Bela de París era un poco más barato, los 9 euros de "Carlitos..." y el de Nordau que eran 12, quedaron en 20 los dos.
Hoy e indagado sobra Balasch y finalmente he dado con su hungaridad, pues se trata del cineasta húngaro BÉLA BALÁZS, cuyo nombre se adaptó como Balasch en ciertas traducciones de dicha obra, todo ello según consta en el enlace que anoto y que en alemán se conoció como "Karlchen durchhalten!".


https://books.google.es/books?id=tGvDBQ64WPgC&lpg=PA1&hl=es&pg=PA25&output=embed"

lunes, 9 de noviembre de 2015

Apnea narrativa

"Los desposeidos" o la apnea narrativa de SZILÁRD BORBÉLY


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"Novela de incalculable valor" , "...fenómeno literario en Europa.."
Desgraciadamente empiezo a mantener prevención hacia las novedades literarias húngaras que se vierten al español, porque raramente me resultan de interés, y ni que decir encuentro tediosas. Lo cual hasta el momento no quiere decir que no las compre incondicionalmente, con ilusión y que no las lea con fruicción y prontitud esperanzado en su lectura.
La última,comprada el dia 30 de octubre, y terminada de leer el sábado pasado,día 7 en tres días, ya tenía una mala tarjeta de presentación, era un continuum sin partes ni capítulos, era una apnea narrativa que parece que actualmente se lleva entre escritores que pretenden creer demostrar una habilidad de equilibrista sin pausa,cuando lo que demuestran es la falta de ganas de ordenar o sistematizar hechos o momentos, con desprecio a un lector que gusta o gustaba de dosificar la lectura por fracciones narrativas.
Eso en cuanto a la estructura, porque su contenido se encuentra seguramente entre la literatura del miserabilismo donde el regodeo con las inmundicias de la vida es el sostén fundamental de la trama sin pausa, la tensión drámatica se logra con un recurso excesivo a lo escatologico y lo hediondo de forma cruda e innecesaria.No es que uno busque sólo el gesto amable, la vida rosa, acomodada , feliz e idilica en los de abajo como en los de arriba. Naturalmente que la vida infeliz merece ser narrada y debe ser narrada. Lo que subleva es que las odas a la podedumbre de la existencia sea el salvoconducto del éxito literario y el trampolín de la obra.

A igualdad de estilismo, y a igualdad de aburrimiento o entretenimiento, el relato miserabilista siempre tiene más posibilidad de alzarse literariamente, que las tramas de vidas exitosas y aunque sacrificadas, pero en las que finalmente algún tipo de recompensa moral o física encuentra el protagonista.
Y todo ello no empece a que no crea yo que el autor en la sordidez de su relato no esté cargado de razón en el retrato de la universalidad de la desgracia, en el de un mundo donde siempre la potencia expansiva del mal ,del dolor, del sufrimiento o la desdicha, es superior a la del bien, el bienestar, el placer y la felicidad. Lo que sucede es que reconocida esa pena vital, uno busca en la literatura cierta válvula de escape que idealice o aporte esperanza,aunque sea vana a las angustias de la existencia.Naturalmente que ha de existir el relato de la hediondez de la vida, lo reprochable para mi es que éste por el hecho de retratarla quede exento de que se le exijan cualidades estéticas o estilísticas.
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de lector mortal a mortal lector
Lo malo de que sean traducidos y publicados textos que el común del lector mortal no vea  interés en ellos, ni antes de adquirirlos, y mucho menos después de leerlos es el peligroso efecto huida que en ese público ya avisado puede producir el tostón anterior, por lo que de reiterarse queda espantado. Pasando a ser mortal lector de una obra y de una  literatura nacional a la que esa pretende representar.

 

sábado, 4 de julio de 2015

Sincronicidad en azul

голубой, golubóy
Fachadas azules o tener una casa azul

En 2012 despues de leer a Koestler, me dió por coleccionar sincronicidades, y las he ido añadiendo al tema abierto en ese post
 El sábado  4 de julio al filo de las 13,30 estaba en mi casa de Barcelona, practicamente terminada de pintar estos días su fachada de un solo piso. Comprada hace dos años no había acometido la pintura de la fachada,  en origen azulada y desvaída ya y sucia hasta aparecer hasta ahora como gris azulada. Dudando si cambiar el color le propuse finalmente a la hija de la propietaria de abajo seguir en azul, y eligiendo creo que sin pretenderlo un azul cielo rotundo y sin concesiones, del que sé que a la otra propietaria en principio no ha quedado muy satisfecha. He de reconocer que ante lo inédito del paisaje azul creado me llegué a agobiar, pero luego y sobretodo por las muestras de agrado de los viandantes me sentí plenamente satisfecho.
Barcelona es muy sosa en el color de sus fachadas, todo son arideces, pasteles y camuflajes terreos, le falta colorido. Y si en una casa de pisos puede ser estridente, en una casita pequeña y muy sencilla su maquillaje de color  le da la gracia que su arquitectura no tiene,  es como la fea que necesita más maquillaje. Yo detesto los tatuajes y me producen honda repulsión los pintados que inundan nuestra sociedad, pero me agrada el color.
Hasta aquí mi historia de pintura, lo realmente llamativo es como de esta historia se origina una sincronicidad extraordinaria, en la que coincide al tiempo: lo inusual de pintar una fachada, lo inédito de hacerlo en azul celeste , y mientras cronologicamente esto se ultima leo en una novela este sábado la coincidencia de que el padre del protagonista  pinta la casa de azul celeste. La novela además ha sido comprada, recibida y empezada durante los días que se ha estado pintando mi fachada, y la lectura del episodio también y en mi propia casa: "La tragedia del teniente Krafft" Hans Hellmut Kirst. Planeta 1975. pág. 48.




20 de julio  2015, ¿ es  o no otra sincronicidad de bulto?
 No tenía previsto pasar ayer por el Mercado de San Antonio, pero como volvía por la mañana a Barcelona y disponía de media hora hasta las 12 en que nos ibamos , pensé que estando al lado no estaba de más pasar media hora, y en especial en el puesto ese de 3 libros a  1 euro, que hoy entusiasmado por la anecdota-sincronicidad por hablar con la librera supe del nombre : LLibres de companyia.
Que encontrase 6 de mi interés en el puesto ya es exitoso, pero lo que es casualidad es que sin haber ido a mas  puesto de libros que el referido, encontrase allí el que esta semana y precisamente de Hans Hellmut Kirst pensaba comprar: La noche de los generales. La alegría era desbordante ya que las posibilidades de toparse a la primera con el libro que uno buscaba eran remotas.







 
 
 
 
 
 
 




 


Excepcional lote el de los seis libros de la foto. El viernes 21 de agosto terminaba el último : La clave está en Rebeca, y salvo el primero que abordé un poco más flojo, el biográfico de Wilde, todos los demás te congratulan con la literatura.


  








lunes, 18 de mayo de 2015

Huelga de ojos caídos

 ....o el mes que cambió mi vida. ¿ liberación o rendición ?, hasta 29 de setiembre de  2015

Aquí estoy en casa, en otro momento cualquiera de una tarde cualquiera y sin tareas domésticas que hacer estaría consagrado a la lectura, leyendo casi compulsivamente y tragándome cualquier rollo.
¿Realmente cuantas lecturas me son gratificantes?. No creo que sobrepasen el 25 %, una de cada tres sería exagerar, y mi madre también enviciada lectora no tiene distinta percepción.
 Hoy lunes llegaba de fin de semana  a Barcelona a una hora muy intempestiva, había cogido el tren a las 6 de la mañana, y leyendo como siempre abrí el libro en el que estaba. Pero esta vez me rebelé, aunque no sé si con esperanzas de triunfo. me rebelé contra la literatura del tostón, y ¿cúal es ésta?. ësta es la que digo yo,punto.Leo para mi, elijo yo el libro y naturalmente yo sentencio. Tengo mas que años suficientes para ser juez de al menos de las obras que compro y leo para mi, no para terceros.
Literatura del tostón es la que por aburrida no me entero, no penetro en la trama, no abarco a los personajes que entran y salen casi de sorpresa. Literatura del tostón es la que solo sirve de mantenimiento de la disciplina del lector, pero en mi caso lo díficil curiosamente no es seguir leyendo, lo díficil es abandonar la lectura.
Un día en un foro de la red a mi comentario de que yo nunca dejaba sin terminar una lectura, un contertulio me dijo algo que me llamó mucho la atención: que yo no me respetaba a mi mismo.
 ¿A qué autor debo el honor de mi sublevación como lector vicioso, ocurrida en un tren? a Günter Grass y a su tedioso "Años de perro". Pero como no quiero convertirme en un continuo matarife de mis lecturas, creo razonable llegar hasta el 10% del contenido antes de anotar en las páginas la terrible marca de ¡hasta aquí llegué!, y anotarlo en rojo en el cuaderno de lecturas.
 No puedo precisarlo ahora pero podría verificarlo en mi biblioteca, cúando y qué libros abandoné por hastío, luego todos fueron disciplinadamente consumidos; no sé si fue en este siglo o en el pasado, pero recuerdo que fueron  El manuscrito carmesí de A. Gala o El judío errante de Eugenio Sue.
.........y ahora en cumplimiento de la huelga y atendiendo a los servicios mínimos que estaba deseoso de poder cumplir o por ser un esquirol, doy una nueva oportunidad  a Años de perro.
  ..............y siguiendo indigerible, digo Adiós, y eso que empiezo ya a forrar para acometer, un clásico del ladrillazo literario que me gustaría poder leer feliz, mañana empezaré el Ulises de Joyce.



                                      ¿a qué cuesta leer?

Pues más cuesta éste
 
20 de mayo 
 
Un fan ficticio o real, ficticio sino lo ha leído en su totalidad, me remite ese enlace sobre un premio concedido a  KRASZNAHORKAI.  Bueno, sí, hay algo que tal vez tenga que agradecerle al autor  : que seguramente ha sido el germen de mi rebelión ante la literatura del tostón, tostón para mi claro. Mi entorno más inmediato ha celebrado que al fin me libere de la extraña disciplina que atenazaba mi ocio durante decadas, en las que me impuse terminar toda lectura que empezaba. En realidad este mes ha sido decisivo en mi vida por tal motivo, y eso afectaba no solo a mi vida de lector sino a toda ella.
21 de mayo de 2015
No , mas que  sensación de liberación me da sensación de cierta indolencia,porque  seguramente asaltado de baja autoestima me queda un resabio de que abandonar la lectura del indigerible libro es ser vencido por la obra, sobre todo cuando ésta es famosa. Ayer fue el segundo abandono en 48 horas, también era previsible que el Ulises de J.JOYCE iba  a ser un rollo, y abandoné la lectura creo que tras ese 10% prometido.
 
 
 
Como necesito reencontrarme con el placer de la lectura he ido a una apuesta casi segura. Recuerdo que en 1981 a pesar del desgaste que suponía un año de oposiciones, el primer dia tras sacar éstas, no tenía preparado nada más orgiástico que acometer por fin la lectura de una novela tras el duro año de estudio sin lectura de ocio, y recuerdo perfectamente el autor y el título, por otro lado muy premonitorio en mi vida posterior, " El hombre que viajó solo" de C. Virgil Gheorghiu. Con ese recuerdo entrañable de aquel reanudar las lecturas  hoy empezaré del mismo autor "El crimen de kyralessa" del lote comprado de Reno el 28 de diciembre pasado.
 
23 de mayo
Devolviendo el aherrojamiento inferido y archivo definitivo. Naturalmente respecto a Krasznahorkai sólo su hungaridad le indulta y le salva del abandono.



29 de mayo de 2015
Con el marchamo extraño de  "escritor hungaro de nacionalidad rumana" me llega hoy el pedido de ELIE WIESEL, procedente de la libreía Alcaná de Madrid, "El testamento de un poeta asesinado", "Las puertas del bosque" y El crepúsculo a lo lejos" y que como húngaros no tendré licencia para abandonar una vez inmersos en su lectura. Con esa extraña categorización de escritor húngaro de nacionalidad rumana, mi exhaustividad sobre el autor no la tengo, y de éste solo tenía desde el 2011 dos obras: "El olvidado" y "La noche".
 
 
 
 
Mañana del domingo 7 de junio de 2015.
Es raro encontrarme en Barcelona una mañana de domingo, pero más raro lo es que estando, y tan cerca del mercado dominical de libros de San Antonio no hiciese una incursión de busqueda. Ella no se lo acababa de creer y fue la que me animó a acercarme. La verdad es que me producía cierta pesadumbre ese estado de insubordinación mas que indolencia, de lector resentido , estado de acidez en el que sigo, aunque por supuesto todos los días dedique horas a la lectura, sean tostones o no lo escrito. Al final solo buceé en un puesto, para no decir que había desertado del todo, ví una obra de interés pero ya la tenía y no convencí al de al lado para que la comprase. Realmente me gustó y tema le dediqué en este sitio hace un año, se trataba además de la misma edición: 
 
 
 
24 de junio 2015, seguimos en racha, en mala racha
Ningún interés en El crepúsculo a lo lejos de ELIE WIESEL,tras el cual parece un valor más seguro en cuanto a reportar satisfacción, Knut Hamsun con su Reportero Lynge.

25 de agosto de 2015.
Descubierta una nueva publicación de literatura húngara en español , Escuela nocturna (editorial Siruela), fue cuestión de horas encargarla, recogerla y leerla.Sin darmelas de listo, pero sí de idiota, ya vislumbré nada más hojearla lo que de  iba a dar de sí  la lectura . Tomadura de pelo de la autora, ZSÓFIA BÁN, del traductor, y del sello editorial. Es cocinar una comida con desechos o construir una casa con material de derribo pero sin arte alguno,  y eso que a mi me gusta todo tipo de reciclajes, los alimenticios y los decorativos,pero no pretendo luego venderlos, los hago para mi.
Lo que se espera de un profesor de literatura, y lo es la autora, es que sus alumnos aprendan mas que a escribir a amar la lectura. Dudo mucho que si el cariz de la  ciencia que imparte es el de su obra de retales, como tan bien indica la portada, inocule a los alumnos la afición a la lectura.
  Naturalmente mi autoobligación con lo húngaro me obliga a comprar y a leer, lo cual me solivianta aún más contra la desfachatez. Aunque tampoco oculto que lo que subyace es también la envidia de pensar que si el texto fuese mío la editorial me habría dado un bufido, pero aquí en este caso la autora cuenta con el ariete no despreciable de ser mujer, extranjera y profesora de literatura, antepasados familiares de refugiados, y la complicidad de un traductor que en su traducción microparcelada dudo no ya solo de que haya disfrutado de la lectura sino también de que se haya enterado.
Ahora necesito compensar la purria literaria con obra más elaborada, y voy a irme a LA NOCHE QUEDÓ ATRÁS   de JAN VALTIN.


 
29 de setiembre de 2015 
La intuición que tenía al ir a leer  la autobiografía de JAN VALTIN, de que la magna obra en tamaño valdría la pena, no fue vana. Si impresionante resultó la  lectura de "La noche quedó atrás", en narrativa el autobiografiado tenía dos obras que inmediatamente me lancé a comprar on line para enseguida leerlas  "El tiempo ingrato" y "Castillo sobre la arena" que desde el primer momento prometian e indemnizaban de tanta literatura del tostón en la que misteriosamente triunfa o al menos le traducen y publica el atorrante KRASZNAHORKAI , al que ahora hay que sumar una nueva tomadora de pelo y ojos, la recien publicada Zsofia Ban. Ellos dos no deben ser conscientes , o sí, pero a sus cómplices traductores era para regalarles lecturas como las de Valtin. solo tienen en su descargo una atenuante , que la desgracia y el horror genera más y mejor literatura que la paz y la vida feliz,pero claro , el pretendido artista debe saber sacar algo apetecible de ser consumido, a raíz de una vida cotidiana sin más sobresaltos que el ciclo de la vida y de la muerte, que tampoco es moco de pavo.