lunes, 9 de noviembre de 2015

Apnea narrativa

"Los desposeidos" o la apnea narrativa de SZILÁRD BORBÉLY


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"Novela de incalculable valor" , "...fenómeno literario en Europa.."
Desgraciadamente empiezo a mantener prevención hacia las novedades literarias húngaras que se vierten al español, porque raramente me resultan de interés, y ni que decir encuentro tediosas. Lo cual hasta el momento no quiere decir que no las compre incondicionalmente, con ilusión y que no las lea con fruicción y prontitud esperanzado en su lectura.
La última,comprada el dia 30 de octubre, y terminada de leer el sábado pasado,día 7 en tres días, ya tenía una mala tarjeta de presentación, era un continuum sin partes ni capítulos, era una apnea narrativa que parece que actualmente se lleva entre escritores que pretenden creer demostrar una habilidad de equilibrista sin pausa,cuando lo que demuestran es la falta de ganas de ordenar o sistematizar hechos o momentos, con desprecio a un lector que gusta o gustaba de dosificar la lectura por fracciones narrativas.
Eso en cuanto a la estructura, porque su contenido se encuentra seguramente entre la literatura del miserabilismo donde el regodeo con las inmundicias de la vida es el sostén fundamental de la trama sin pausa, la tensión drámatica se logra con un recurso excesivo a lo escatologico y lo hediondo de forma cruda e innecesaria.No es que uno busque sólo el gesto amable, la vida rosa, acomodada , feliz e idilica en los de abajo como en los de arriba. Naturalmente que la vida infeliz merece ser narrada y debe ser narrada. Lo que subleva es que las odas a la podedumbre de la existencia sea el salvoconducto del éxito literario y el trampolín de la obra.

A igualdad de estilismo, y a igualdad de aburrimiento o entretenimiento, el relato miserabilista siempre tiene más posibilidad de alzarse literariamente, que las tramas de vidas exitosas y aunque sacrificadas, pero en las que finalmente algún tipo de recompensa moral o física encuentra el protagonista.
Y todo ello no empece a que no crea yo que el autor en la sordidez de su relato no esté cargado de razón en el retrato de la universalidad de la desgracia, en el de un mundo donde siempre la potencia expansiva del mal ,del dolor, del sufrimiento o la desdicha, es superior a la del bien, el bienestar, el placer y la felicidad. Lo que sucede es que reconocida esa pena vital, uno busca en la literatura cierta válvula de escape que idealice o aporte esperanza,aunque sea vana a las angustias de la existencia.Naturalmente que ha de existir el relato de la hediondez de la vida, lo reprochable para mi es que éste por el hecho de retratarla quede exento de que se le exijan cualidades estéticas o estilísticas.
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de lector mortal a mortal lector
Lo malo de que sean traducidos y publicados textos que el común del lector mortal no vea  interés en ellos, ni antes de adquirirlos, y mucho menos después de leerlos es el peligroso efecto huida que en ese público ya avisado puede producir el tostón anterior, por lo que de reiterarse queda espantado. Pasando a ser mortal lector de una obra y de una  literatura nacional a la que esa pretende representar.