jueves, 31 de marzo de 2016

IMRE KERTÉSZ cerró su pluma, Attila Bartis no


Sin querer pecar de irreverente y en mi caso también de desagradecido, el principal mérito literario de IMRE KERTÉSZ, Nobel húngaro de Literatura 2002, creo que no ha sido su propia obra, tediosa en parte y repetitiva en algunos de sus libros hasta el punto de no saber individualizarlos una vez leídos. Su principal mérito literario fue hacer de motor de resurrección de la prolífica literatura de su país, que al alborear el siglo XXI estaba bastante olvidada allende de su lengua original, aunque ya empezase a resucitarse a Marai, décadas ignorado en lengua española. Kertész supuso relanzar autores a los que incluso se les trató de primicia en español, cuando no lo eran, como fue el caso de Magda Szabó con  La  puerta de editorial Mondadori 2005, editorial que desconocía o no quería reconocer que en 1964 la editorial Luis de Caralt había publicado de la autora Resentimiento. Error doloso o culposo que en todo caso evidenciaba el deseo de penetrar en la narrativa magiar y verterla al habla hispana. .
 En esos años del cambio de siglo y milenio, resultaba sorprendente como lectores ya curtidos  gracias al  efecto derivado de la concesión de un Nobel, descubrían a autores húngaros ya consagrados y antes archiconocidos pero luego olvidados como a  Marai primero y luego a Zilahy. Boom  con el que por supuesto fueron aupados tediosos narradores del momento cuya literatura del tostón sortea su lengua original y llega sin atisbo de amenidad narrativa a otras lengua, en especial a la mía por lo que en consecuencia estoy "obligado " a comprar y a leer.
Con Kertész, , del que por supuesto tengo  y he leído todo lo publicado en español, me ha pasado a veces aunque no tanto como con L.K. que una nueva publicación era mas que abrir una caja de bombones prepararse para colocarse un cilicio penitencial. Aunque al fin y al cabo ,como coleccionista puedo obviar o paliar el tostón narrativo ya que el libro en sí mismo queda también como artículo coleccionable, además que de la lectura más tediosa algo se saca siempre, aunque sea mera disciplina.
 Hoy mismo se ha anunciado ya en Acantilado una inmediata publicación de unos diarios, que aplazo su compra  y lectura para el próximo Día del Libro . De Kertész el recuerdo siempre es más personal al poder retratarnos mi hijo y yo con el Nobel cuando el 10 de marzo de 2004 estuvo en Barcelona para presentar Liquidación, y precisamente el pasado domingo de Pascua de Resurrección, 27 de marzo recordábamos ese episodio  mientras le quitábamos el polvo al portarretrato.

2de abril de 2016



La desaparición de Kertész invitaba a repasar y hacer recuento de todos sus libros publicados en español. He de suponer que los 13 que tengo son todos y  no creo que se haya dejado de publicar ninguno en castellano. Ocupan  sólo 16,5cm de estantería; y sin hablar de contenidos o calidades, cuantitativamente no creo que tan pocas páginas hayan producido tamaña rentabilidad, máxime cuando pienso que parte de esa producción son obras escritas con posterioridad a la concesión del Nobel en 2002.

Topográficamente los tengo situados entre Akos Kertész, autor del que solo existe una obra en castellano "Un hombre cualquiera" 1989 y otras no traducidas, y Tomas Kobor "Budapest" 1920, del que tampoco tengo más ni me consta que exista otros libros en español.. Ambas obras más leíbles que el nobel al que delimitan en la estantería.
Aunque aquel 10 de marzo en su conferencia en Barcelona íbamos pertrechados de los libros que teníamos del Nobel, solo conseguimos su firma en uno de ellos. En muchos he hecho anotaciones finales de su carácter de tostón , y alguno incluso he utilizado de palimpsesto para verter emociones del momento, por cierto nada felices.











7 de abril de 2016
Portada La última posadaDescubierto  ya  el nuevo título de Kertész, "La última posada" ya lo he reservado para el Día del Libro, ya que para el descuento pertinente sólo se puede retirar ese día 23 de abril. De paso he encargado un nuevo título de ATILA BARTIS "El paseo", autor que solo tenía publicado en español "La calma" también en Acantilado (2003), y que he descubierto en el catálogo de Acantilado cuando buscaba la publicación póstuma de Kertész.Portada El paseo





La ulterior obra de Kertész no me ha disgustado, no puedo decir que me haya agradado, pues el pesimismo fatalista que dispara por todas sus páginas es demoledor, y desgraciadamente tengo que compartirlo. La lectura no es pues recomendable para gente joven que tenga la vida por delante, pero menos lo es para quien va dejando la vida por detrás, por el recordatorio fatal de que al final siempre todo acaba mal. En suma si de felicidad o placer se trata, no es aconsejable la lectura, y esta vez no es por ser un tostón sino por su insalubridad. Además de que ha coincidido con un estado de ánimo desolado del que veo que no me voy recuperando, que empezó aquel domingo 31 de enero pasado y que al día de hoy no es que esté terminado como yo creía, sino que ella quiso avivar el 24 de abril, lo cual al momento me reanimó pero al cabo de los días veo que su llamada era un test para comprobar mi dependencia y vulnerabilidad, lo comprobó y sigo sin verla desde el 13 de marzo. Sí tiene razón Kertész : ....."y al final todo es más fácil si no hay amor...".

Dado que casi es un diario y enmarcada la obra cronológicamente en unas fechas ciertas, esperé la lectura del episodio del 10 de marzo de 2004, en que asistí a aquel acto que cito. Dice que se aburrió , no me cabe la menor duda que no estaba muy motivado. Lo que no me percaté, y sería porque se lo diría en húngaro es el desaire que menciona que le hizo Mihaly Des. 

[ 2 de mayo de 2016]












1º de junio de 2016. o un paseo por El PASEO de ATTILA BARTIS. No Attila, no me daba pereza un paseo por tu El paseo lo que lamento es que siendo autor vivo y joven te queda cuerda para seguir jodiendo mis horas de lectura, aunque por suerte tus ataques son breves y en dos días puedo librarme de ellos. Tú eres el principal responsable, luego tus editores, y aquí también unos traductores, los cuales o tradujeron las cuartillas sin foliar, y luego no han sabido ordenar, o fue tal vez tarea que hace tu perro, escribiendo tu al tun tun sin partes ni capítulos, aventando luego las cuartillas y ordenándolas el animal. ¿Tan difícil es lograr que el lector pueda manejar o comprender la trama y los personajes y enterarse de que va el asunto? . Justo lo contrario que el otro día leyendo a Arnothy en La felicidad de un modo u otro, en que siendo novela coral el lector sabe identificar perfectamente sin esfuerzos   a todos los personajes y sus circunstancias.
La existencia de los humanos, lo quieras o no es una sucesión de acciones y omisiones que progresan hacia delante y en los que la cronología de la acción es inexcusable aunque se omitan fechas. Empezamos mal si da igual entrar en el libro por cualquier página y luego progresar hacia adelante o hacia atrás. En suma uno más para la LITERATURA DEL TOSTÓN.