viernes, 3 de febrero de 2017

EL FRUTO LITERARIO SIEMPRE INAGOTABLE DEL HUNDIMIENTO DE LOS IMPERIOS EUROPEOS:









No sólo me asomo con desgana a la literatura de este siglo con esa arrogante vanidad que me late en el interior, de "esto ya me lo cuento yo", sino que atrapado en el siglo XX, lo estoy mas bien en su primera mitad. Sea por su contexto bélico o no, la caída o hundimiento de las tres monarquías imperiales del continente dieron mucho de sí literariamente, y siguen dándolo, aunque a mi sólo me interese lo escrito por el coetáneo, y no un siglo o décadas después por el novelista histórico. En todo caso es un contexto cronológico  y geográfico siempre atractivo para mi y en el que siempre estoy, así como en la tragedia posterior de la II GM.
 Recientemente he leído unas memorias de la primera mujer de Stefan Zweig, [Friderike Maria Zweig. 1882-1971  "Reflejos de una vida"] ;y una biografía del último Káiser, la de Emil Ludwig, por el que dos meses atrás estuve también inmerso en la época a través de "Regalos de la vida", título para mi muy significativo por el momento en que lo leía.
 El pasado domingo 29 de enero terminé de leer una imprescindible novela de guerra de retaguardia, la de ERNST GLAESER  "Los que teníamos doce años" [Jahrgang 1902] traducida a 24 idiomas. La novela de guerra de editorial Cenit de 1929 se mencionaba a Glaeser en la obra de "El sargento Grischa" de  ARNOLD ZWEIG. [Der Streit um den Sergeanten Grischa (1927)].




Los prólogos que leo siempre con avidez suelen aportar  información, incluso anónima por venir  firmados sólo por la editorial, como era en este caso en que en la misma colección de editorial Cenit de La novela de guerra.






El 11 de enero pasado oficiaba yo de organizador de una comida de despedida , también me encargaba yo del regalo y del discurso a los postres. Dados nuestros intereses comunes, la novela de "El sargento Grischa" en su 1ª edición en castellano de 1929, y que yo conocí a través de una edición posterior titulada "Sangre y vida" era el regalo perfecto junto con otro libro. Como novela de guerra, solo hay una víctima, pero por ella uno sufre tanta pena como si de miles de masacrados se tratara. Conseguí para el homenajeado la 1ª edición, 1929, ha habido más, incluso una en 2014. Como el prólogo era para mi inédito me hice una copia, pues allí había dos datos relevantes, que A. Zweig fue encausado por injurias al Ejército, lo que sorprende siendo  Alemania un país derrotado, y sobre todo porque allí se hacía mención a la novela de Glaeser, para mi desconocido. Me lancé enseguida a comprar la novela, y el 20 de enero mi hijo la recogía en Valencia en la librería El Carabo.




 Si "El sargento Grischa" tuvo merecidamente  varias ediciones,  "Los que teníamos 12 años" no ha corrido esa  suerte, igual que otras obras de este alemán y que ya he encargado también en Valencia, como "Paz" de 1930,  y en Madrid  "El último defensor" 1948,  tampoco vueltas a publicar. Aunque las tres son asequibles por existir a la venta  ejemplares, sobre todo de la de 1929 y 1930. Muy pocos datos  en español se pueden obtener de Glaeser,  (1902-1963). Su trayectoria resulta a primera vista enigmática ya que afín al parecer con el comunismo  fue invitado a asistir la segunda Conferencia Internacional de Escritores Revolucionarios 1930 en Jarkov, (Ucrania). Cuando los nazis alcanzan el poder sus libros  fueron retirados de las bibliotecas públicas, y emigra  a Praga en 1934 y luego a Suiza.. En su novela  "El último civil" (Zürich 1935) critica el  nazismo , y ahora viene lo más enigmático , volvió a Alemania en mayo de 1939,  y acaba  jurando lealtad al Reich.  Siéndole dado  permiso por el Ministerio de Propaganda para publicar obras literarias bajo el seudónimo "Ernst Töpfer", sujeto a previa revisión y aprobación por el Departamento de literatura. Durante la  guerra mundial escribió en  un periódico de Luftwaffe y en enero de 1943 queda de nuevo proscrito   para publicar. Su fama parece que decayó tras la IIGM.


"El último defensor" cuyo título original es [DER LETZTE ZIVILIST], me ha hecho no caer en el error de comprar una edición chilena de 1938, editorial Ercilla, y que literalmente se tradujo con  el   título  original de  "El último civil".






 Si Glaeser pudo abandonar su ideología comunista por el III Reich, Zweig  huido también del nazismo al menos por su condición judía no volvió a Alemania hasta acabada la IIGM , a la Alemania comunista donde ocupó un puesto destacado en la política cultural de la RDA.



28 de marzo de 2017

 A veces es mejor que un autor al menos en español sólo tenga tres obras publicadas si éstas han de ser imprescindibles. En realidad las tres que así existen de  GLAESER  pudieran formar una trilogía, incluso venir en el formato de libros  en soporte de caja o también en un mismo volumen. las tres han de ser leídas, aunque el orden no lo he podido seguir, pues  "Tras los que teníamos 12 años", tocaba "Paz" sobre el final de la IGM, y esta no la he podido empezar hasta el día 21 cuando estuve en Valencia por Fallas y que mi madre tenía para entregarme. Verdaderamente meritorias y entretenidas, y es una lástima lo olvidado que ha quedado el autor al menos en el ámbito español. Cuando en cambio la primera de las tres obras se ha publicado de nuevo en inglés en 2008.["Class 1902"], habiendo tenido ya ediciones en esa lengua en 1929 y 1930.,




2008